Los cementerios en la CDMX están ocupados a 95 por ciento de su capacidad. En Xochimilco, ante la falta de espacios, los vecinos se organizaron para comprar un predio con el que buscan ampliar el panteón civil de Tulyehualco.
En conjunto, los 118 panteones de la capital concentran un millón 446 mil 548 fosas, de las cuales, hasta el 31 de octubre de 2019, solamente 68 mil 696 estaban disponibles (4.7%), según la Consejería Jurídica y de Servicios Legales.
Al respecto, la diputada perredista local Gabriela Quiroga señaló que la situación en los panteones agrava la crisis sanitaria por el COVID-19, toda vez que 30 por ciento de las ocho mil muertes por el virus, que se prevén ocurran a nivel nacional, se registren en la CDMX. Por ello, exhortó a priorizar la cremación de quienes fallezcan a consecuencia del coronavirus.
“Que no nos pase como en Ecuador, no nos vaya a agarrar con las manos atadas o queramos responder a destiempo”, dijo.
Desde hace tres décadas, las más de 3 mil 700 fosas del panteón de Tulyehualco ya eran insuficientes para el pueblo. En 1994, un grupo de vecinos impulsó la ampliación del cementerio, comprando el predio aledaño, La Granja, pero el proyecto fue fallido.
El problema obligó a los tulyehualquenses a enterrar a sus difuntos reciclando sus tumbas, es decir, exhuman a sus familiares conforme al tiempo reglamentado y hacen en un sepulcro espacio para dos o tres criptas.
Sin embargo, en 2018, el nuevo Patronato Promejoras y Administración del Panteón de Santiago Tulyehyalco revivió el proyecto para comprar el predio La Granja para añadir mil 600 tumbas.
“Los vecinos ya compramos una parte del predio, un espacio para 200 tumbas más, y en mayo se finiquita el convenio con el dueño de La Granja; lo que sigue es recurrir a la alcaldía Xochimilco –que nos apoya– y al gobierno de Claudia Sheinbaum para que nos proporcionen la ayuda necesaria en temas administrativos y cambio de uso de suelo”, dijo Rigoberto Saldaña, presidente del patronato.
Además de la saturación, hace cinco años el panteón permanecía descuidado, pero gracias al trabajo y cooperación voluntaria de los vecinos se ha mantenido y remodelado el cementerio”.
Con información de EL HERALDO DE MÉXICO (Por Carlos Navarro e Iván Martínez)
