De la Bóveda Verde, cámara del tesoro del Palacio Real de Dresde (Alemania), unos ladrones sustrajeron impresionantes joyas de diamantes, rubíes y esmeraldas del siglo XVIII, de incalculable valor.
Cabe resaltar que según los informes, algunas de las joyas robadas aparecen en un cartel distribuido por Interpol en países de todo el mundo por si alguien tiene noticias de su paradero.
Para la localización y la atención a estos robos, Dos veces al año (cada mes de junio y de diciembre), la Organización Internacional de Policía Criminal publica las obras de arte más buscadas.
De acuerdo a las publicaciones emitidas, en el cartel del pasado mes de junio aparecen un icono griego, una estela, un violín, una pintura de Renoir y otra atribuida a Miguel Ángel..
Según los informes policiales, solo unos días después del robo en Dresde, también en Alemania, esta vez en el Museo de la Stasi en Berlín, unos ladrones se llevaron joyas y medallas del Museo de la Stasi de Berlín.
Si embargo, no todo han sido malas noticias en este final de 2019. Hace tan solo unos días saltaba la noticia de que había aparecido uno de los cuadros más buscados del mundo. «Retrato de una dama», obra maestra de Gustav Klimt que desapareció hace 22 años en la Galería de Arte Moderno Ricci Oddi de Piacenza.
Esta pieza importante y codiciada, fue Valorada en unos 60 millones de euros, fue encontrado fortuitamente en el jardín de la galería por unos trabajadores.
Se hallaba en una bolsa de basura, dentro de una cavidad protegida por una puerta de chapa. ¿Ha estado ahí todos estos años? Un misterio aún sin resolver.
Es una realidad inocultable que lo largo de la Historia han sido numerosos los robos de grandes obras de arte.
Entre los robos más memorables y escandalosos se encuentra , el de «La Gioconda». El 21 de agosto de 1911, los guardias de seguridad del Louvre se dieron cuenta de que «La Gioconda», de Leonardo, no colgaba en el Salon Carré.
En la escena del robo sólo estaba el hueco vacío en la pared y los clavos que sujetaban el cuadro.
Según los expertos en arte universal, aquel día murió un cuadro y nació un icono universal. ¿Quién había «secuestrado» a la Mona Lisa?
El caso sugirió especulaciones por todas partes. Hubo teorías para todos los gustos: un rico magnate (se puso hasta un nombre, J. P. Morgan), un fanático enamorado del retrato.
