Una mujer llamada Alida adoptó a una pequeña loba, a la cual llamó Kira, ya que su madre le había abandonado a los tres días de nacida.
Alida decidido sacar a Kira a los 28 días de la guardería en la que había nacido, para alimentarla con leche y entrenarla para darle una vida cómoda, sin complicaciones y social como cualquier perrito.
“La mamá de Kira solía vivir con una familia, pero no lograron cuidarla y terminó en una guardería por lo que ya no confía en la gente. Es así como Kira nació en la misma guardería”, comentó Alida.
Los lobos son salvajes por naturaleza, y a diferencia de los perros, no tienen generaciones domésticas en sus genes, por lo que la mujer tuvo que esforzarse más y ser más cautelosa a medida que Kira iba enfrentándose a nuevas situaciones o cosas. Kira necesitaba mucha socialización, se reunió con niños, adultos e incluso con otros animales.
“Ella es inteligente pero muy terca. Al tomar decisiones, ella se enfoca en sí misma, no en mí. Desde el inicio, comencé el proceso de su socialización. Vio una gran cantidad de perros, personas y niños”.
“Caminamos en diferentes lugares para que ella pudiera estudiar diferentes olores, escuchar nuevos sonidos. Los lobos tienen una neofobia innata, un miedo a todo lo nuevo. Este es un proceso muy difícil, largo y tedioso, pero es necesario para que Kira pueda vivir conmigo en un entorno urbano y sentirse cómoda”.
“La crianza también tuvo sus problemas, pero con la edad, todo desaparece y el trabajo da sus frutos: Kira tiene una psique estable y apacible, no reacciona a la agresión de otros perros y no provoca conflictos. Trata a los niños con mucho cuidado y si el niño le tiene miedo, no se le acerca”, comenta la mujer.
Alida señala que cundo salen a pasear la gente le pregunta como es vivir con un lobo, mientras que otros piden tomarse fotos; en tanto que en redes sociales le escriben comentarios desagradables sin saber el contexto.
“En la calle, la gente generalmente reacciona con curiosidad, pide ser fotografiada, pregunta si es peligroso vivir con un lobo, y especialmente cuando hay un niño en casa (tengo un hijo de 7 años, Bogdan)”.
“En la vida real, la gente reacciona con bastante normalidad, porque Kira es muy amigable y no infunde miedo en la gente. Pero en Internet, la gente está enojada y es estúpida, escribe cosas diferentes. Especialmente después de una serie de informes sobre nosotros, hubo muchos informes de que estaba actuando de manera muy estúpida, ya que tenía un animal depredador en casa”, contó la madre odoptiva de Kira.
