A principios del mes de junio se tenía que habían más de 300 trabajadores contagiados de coronavirus.
Una taquillera de la L1 pidió el anonimato por protección ya que detalló las carencias a las que ella y sus demás compañeras se han enfrentado desde el inicio de la pandemia.
Menciona que cuando inició la fase 2 de la emergencia sanitaria les fue entregada una única careta pero que esta no se ajustaba al momento de armarla y era muy frágil, “tuve que comprar una careta y apenas unos días nos dieron cubrebocas y gel. Sí andan afuera regalando pero al personal no le dan nada” así como la entrega de un único par de guantes de látex para toda la jornada.
Apenas en abril les fueron a desinfectar las taquillas, no cuentan con un horario de comida o para ir al baño y las condiciones en las que trabajan son malas pues su lugar de trabajo es un “huevito” donde ya han tenido diversas plagas por las condiciones en las que se encuentran “solo cuando se sabe de casos positivos de coronavirus vienen a desinfectar”.
Todo el material que usa actualmente lo compra por cuenta propia ya que no les surten de material, “nosotros colocamos trapos y compramos las jergas necesarias para ir desinfectando la taquilla durante el día, apenas hace unos días nos dieron desinfectante pero durante todo este tiempo no nos habían dado nada. Obviamente nada mas nos dan eso, tampoco hay un manual o protocolo que debamos hacer”
“La repartición de gel antibacterial y cubrebocas no son de buena calidad sino más bien para que no nos quejemos, solo llegan, te botan el material y tenemos que firmar de que nos entregaron”
