El pintor Fabián Cháirez, autor del polémico cuadro “La Revolución”, aclaró que nunca ha intentado causar revuelo ni controversia con su trabajo artístico, esta declaración se origina después de haber rechazado el Premio Orgullo de mi Ciudad, que le otorgó la comunidad LGBT en reconocimiento “a su valioso apoyo a los derechos humanos” de ese colectivo.
El polémico pintor, con toda la determinación de sus palabras dijo: “Mi intención no es provocar ni nada por el estilo. Lo que hago es llevar a mi pintura preguntas e inquietudes personales. Mi cuadro “La Revolución” es una alusión a los conceptos de lo masculino y lo femenino y por qué un héroe debe estar vinculado con la heterosexualidad”, explicó.
De acuerdo a sus visones artísticas, en su obra se cuestiona en particular, por qué el cuerpo de un hombre vulnerable se debe relacionar con lo femenino. En verdad nunca imaginé que esta pintura podría causar tanto revuelo”.
Cabe resaltar que el artista rechazó dicho premio, debido a que la persona que se lo entregaba, el productor de televisión Rodrigo Fragoso, había hecho comentarios negativos en sus redes sociales contra la mencionada pieza artística.
Fabián Cháirez, afirmó que no puede estar a favor de alguien que incita al odio, quien reiteró que su ya famosa pintura –la cual forma parte de la exposición Zapata después de Zapata, que se presenta en el Palacio de Bellas Artes– no fue concebida originalmente como un retrato inspirado en Zapata.
Con palabras firmes y enfocadas a dar más luz sobre la polémica, dijo que la pieza es una alusión al charro mexicano, esa imagen del macho con que hemos crecido generaciones y que tanto nos ha perjudicado y tantos prejuicios ha creado contra las minorías. El pintor se destapó y dijo que con antelación expuso esa pintura en la Galería José María Velasco y el público comenzó a renombrarla y así fue como terminó siendo Emiliano Zapata.
