Ante la advertencia de organizaciones campesinas de que este lunes 6 de enero reanudarían sus protestas por la permanencia del cuadro La Revolución, de Fabián Cháirez, en la muestra Emiliano: Zapata después de Zapata, el Palacio de Bellas Artes mantiene un dispositivo especial de seguridad.
El máximo recinto cultural del país mantiene abiertas sólo una de las dos puertas de su entrada principal para que el público pueda ingresar a las taquillas, la cafetería o a echar un vistazo al vestíbulo principal del inmueble, a pesar de que el museo principal de ese recinto se encuentra hoy cerrado, como ocurre en general con la mayoría de los espacios museísticos dependientes del gobierno federal.
Para entrar es necesario hacer fila, someterse a una revisión superficial en caso de llevar mochila o bolso de medianas dimensiones y traspasar un arco detector de objetos metálicos, así lo exigen los guardias de vigilancia privada y personal de seguridad del recinto que custodian en todo momento.La salida es por el mismo punto.
Estas disposiciones de seguridad son de condición preventiva y temporal, hasta que concluya dicha exposición, el 16 de febrero, ha declarado el personal de seguridad del Palacio de Bellas Artes.
Cabe señalar que a raíz de la trifulca ocurrida al interior del recinto el pasado 10 de diciembre, cuando integrantes de organizaciones campesinas agredieron a un grupo de activistas LGBT+ que llegó al lugar a defender la citada pintura de Fabián Cháirez, fue que se instruyeron estas medidas más restrictivas.
Por retratar a Emiliano Zapata feminizado montando desnudo y con zapatillas en un caballo que muestra el falo erecto la obra en cuestión ha sudo motivo de controversia.
