Busca desesperadamente salir de Wuhan, una embarazada, recién casada y ahora atrapada en el corazón de la epidemia del nuevo coronavirus detectado en China, la tailandesa Aphinya figura entre los miles de extranjeros que están en semejante situación.
En vuelos fletados por las autoridades de sus países, cientos de ellos fueron repatriados esta semana a Tokio, Singapur y California .No obstante, se sienten abandonados los que son oriundos de Estados con menos peso diplomático.
Explica a AFP Aphinya Thasripech, de 32 años, “Me duele que no les importemos”.
Esta empleada de una fábrica, embarazada de dos meses, dice con pesadumbre “Tanto si me muero de hambre, o me contagio y muero”.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias indican que , al menos 170 personas murieron en China debido a un nuevo coronavirus, detectado en un mercado de Wuhan, y más de 7.700 estaban contagiadas.
Por el mundo, en unos 15 países afectados y unos 80 casos confirmados se ha expandido la epidemia de forma rápida.
Cabe destacar que las autoridades chinas pusieron en cuarentena la ciudad de Wuhan, de 11 millones de habitantes, e impusieron restricciones en los transportes. Miles de extranjeros quedaron bloqueados en la región.
En el caso de esta mujer embarazada de nombre Aphinya, llegó a China hace dos semanas para casarse con su novio chino en Xiantao, a unos 200 km de Wuhan.
