La noche del martes habitantes de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Morelos, Querétaro, Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí y Michoacán quedaron asombrados al observar una “inmensa bola de fuego” que surcaba el cielo y muchos especularon que fue un meteórito.
Sin embargo, la “inmensa bola de fuego” que se observó no fue un meteórito, como la Coordinación Nacional de Protección Civil, aseguró.
“Los mexicanos observaron en el cielo una luz que parecía ser una estrella fugaz, pero se trataba de un bólido que penetró la atmósfera de la Tierra y siguió su camino”, destacó UNAM Global en su portal de Internet.
El investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, Daniel Flores, explicó que se trata de “rocas que se mueven en el medio interplanetario desde el nacimiento del Sistema Solar y que regularmente se observan en enero y febrero, así como en noviembre y diciembre”.
