Luego que el adolescente Carlos Antonio Santamaría Díaz, de 13 años de edad, denunció acoso y difamación por parte del personal académico de la Universidad Nacional Autónoma de México cuando cursaba el primer semestre de la carrera de Física Biomédica, en la Facultad de Ciencias, la UNAM anunció que acatará la decisión del Tribunal Federal que le otorgó un amparo al jovencito.
El caso del “niño genio” se ha viralizado en redes y la Máxima Casa de estudios del país fijó una postura, al señalar que: “La Universidad dará cumplimiento a la ejecutoria de amparo en los términos establecidos como siempre ha sido de las determinaciones judiciales”, citó en un comunicado.
De acuerdo a declaraciones del jovencito a un diario de circulación nacional, “todo el semestre se me habían venido dando calificaciones injustas (en Álgebra) y digo, bueno, no quiero sacar esa calificación, voy a hacer el examen final y me ponen cero; entonces hago la segunda vuelta y me ponen el mismo examen en el que saqué cero , entonces (la profesora suplente) empezó a decir que yo no tenía por qué estar ahí, que porque era un niño y que los niños no van a la Universidad”, explicó.
Carlos Antonio se convirtió en el primer mexicano que a los 12 años cursa Física Biomédica en la UNAM, y declaró que durante su estancia en la facultad “todo era así, descalificaciones injustas o una mirada fea”.
El padre del menor, Fabián Santamaría, acudió al Séptimo Tribunal Colegiado en materia administrativa para solicitar un amparo y garantizar la protección a los derechos del estudiante de la UNAM; en respuesta el Tribunal otorgó el amparo y pidió a las autoridades universitarias evaluar las repercusiones en su entorno psicosocial a fin de reparar el daño al estudiante.
También indicó que la UNAM debe crear procedimientos académicos y administrativos para mejorar la atención a alumnos menores de edad con capacidades “extraordinariamente desarrolladas”, capacitar a profesores, concientización de alumnos y hasta una posible disculpa pública en caso de comprobarse que la reputación del menor fue dañada.
