En las cercanías de la Embajada de Estados Unidos en Irak, situada en la fortificada Zona Verde, que ha sido blanco de numerosos ataques con proyectiles desde comienzos del año tras el estallido de la tensión entre Washington y Teherán, de forma sorprendente se impactaron tres cohetes Katiusha.
Tres cohetes cayeron en las proximidades de la sede diplomática, lo que hizo sonar las sirenas de alarma del edificio, que se pudieron escuchar en el perímetro de la Zona Verde. Esa área segura está ubicada en el centro de Bagdad, a orillas del río Tigris, y en ella se encuentran todas las embajadas, sedes ministeriales y otros edificios gubernamentales, así lo informó una fuente del ministerio de Interior iraquí que solicitó el anonimato.
Cabe destacar que en el centro de Bagdad y cerca o en la Zona Verde en las pasadas semanas, cuando se han registrado frecuentes ataques con cohetes que no han provocado víctimas excepto algunos heridos y daños materiales en edificios y vehículos, se han impactado numerosos proyectiles en los últimos días.
Según los acontecimientos, desde que Washington asesinara al comandante iraní Qasem Soleimaní en un bombardeo selectivo en Bagdad la madrugada del 3 de enero, e han registrado ataques de este tipo contra bases militares iraquíes en las que hay presencia de tropas estadunidenses.
Pocos días después, con el lanzamiento de misiles contra dos bases en las que están destacadas fuerzas norteamericanas, la tensión se ha mantenido elevada en Irak, que también fue escenario de la represalia de Irán contra Estados Unidos.
De acuerdo los hechos del pasado inmediato, antes de ambos ataques, la embajada estadunidense había sido asaltada por miembros y simpatizantes de las milicias iraquíes chiíes a las que Washington responsabiliza de los ataques contra sus intereses en suelo iraquí, como el que costó la vida a un contratista de Estados Unidos el pasado 27 de diciembre.
