Momentos de angustia vivieron los jugadores, cuerpo técnico y aficionados de los Bravos de León y de la Liga Mexicana de Béisbol en general, cuando el manager de los guanajuatenses, Eddie Castro, se desvaneció en plena discusión con el umpire principal Orlando López, quien sancionó el primero de la serie entre los del bajío y los Guerreros de Oaxaca.
El partido disputado en el estadio “Eduardo Vasconcelos” de Oaxaca estaba en su parte alta de la novena entrada con los Bravos abajo en la pizarra 8-9 y en la caja de bateo uno de sus mejores cañoneros, Matt Clark, cuando el umpire Orlando López consideró que un lanzamiento estaba por la zona y le cantó el tercer strike a Clark para poncharlo.
El jugador de nacionalidad estadunidense protestó el conteo, pero sin aspavientos, lo que originó que saliera de su caseta el manager interino Eddie Castro, quien reclamó airadamente y Orlando López no lo pensó dos veces para expulsarlo del juego, y de paso encendió la furia del manejador boricua, quien siguió la discusión airadamente cuando de repente trastabilla y se desploma de espaldas.
Los coaches Raúl Sánchez y Omar Espino, que se acercaban a calmar los reclamos, corren de inmediato para auxiliar a su mandamás, que permanecía de espaldas en el suelo. También salió el trainner de los Bravos y se unió el de los Guerreros, aunque ya no fue necesario que apoyara pues Castro ya estaba de pie y lo trasladaron a su caseta.
“Nuestro manager Eddie Castro se encuentra estable. Por protocolo fue trasladado a un hospital donde pasará la noche en observación”, comunicó en sus redes sociales el equipo de León.
También la Liga Mexicana en sus redes sociales deseó la pronta recuperación del veterano manejador.
