Salió a la luz una carta redactada en 1993, donde una niña de 10 años relata los abusos sexuales que sufrieron los menores en un establecimiento educativo de la orden de los Legionarios de Cristo.
“El padre nos empezó a tomar confianza y pensó que éramos muy tontas y que podía hacer lo quisiera con nosotras”, se lee en esa misiva escrita por Biani López-Antúnez, cuando solo tenía 10 de edad, ella fue una de las menores abusadas por Fernando Martínez, un sacerdote que fue abusado por el padre Marcial Maciel cuando era menor de edad.
La carta escrita por la menor fue idea de la profesora de inglés del colegio Cumbres, donde ocurrieron los delitos, ella notó que algo extraño pasaba y comenzó a preguntar.
“Miss, cada vez el padre se lo está haciendo más fuerte a las más pequeñitas y ya no queremos que pase eso con ellas. Por favor, ayúdenos”, le contó una de las alumnas mayores.
Las alumnas más pequeñas se negaron a hablar, por eso insistió en que lo escribieran.
Ahí, López-Antúnez cuenta cómo el sacerdote comenzó a besarlas y a ponerlas sobre sus piernas: “Cuando llegó a la boca nos preocupamos en serio”.
La niña le contó lo que ocurría en ese entonces a su madre, Irma Hassey, quien contacto al superior de los legionarios. Las autoridades eclesiásticas acudieron a su casa, pidieron perdón y rogaron para que guardaran silencio sobre lo ocurrido, con la promesa de que Fernando Martínez sería sacado de Cancún al día siguiente.
Ahora, Hassey sabe que la razón por la que habían decidido sacar a Martínez fue porque ya existían otras denuncias en su contra y que la suya solo era la gota que derramo el vaso y se arrepiente de haber permanecido en silencio.
Ana Lucía Salazar, presentadora de televisión y compañera de López Antúnez fue la primera mujer en atreverse a denunciar públicamente los abusos cuando apenas tenía ocho años de edad.
Antes que ella sí hubo demandas de hombres víctimas de abusos sexuales, que representaban alrededor del 90% de las denuncias documentadas, pero ninguna mujer se había atrevido a hacerlo.
El pasado diciembre una investigación interna de los Legionarios de Cristo reconocieron que tras décadas de silencio y la ocultación dentro del seno de la Iglesia católica hay registro de 175 menores que han sido víctimas de abusos sexuales, 60 de ellos por parte de su fundador, Marcial Maciel.
El informe señala a 33 sacerdotes, de los cuales 18 aún continúan en la orden, aunque 14 no tienen ministerio público y 4 lo tienen restringido, y ninguno puede realizar servicio con menores de edad.
Ana Lucía Salazar ha mostrado cartas que le fueron enviadas por Martínez pidiendo su perdón.
