El sector restaurantero tuvo una nueva opción para su reapertura pese al semáforo rojo, el gobierno de la Ciudad México dió el permiso para que den sus servicios al aire libre, es decir poder poner sus mesas en terrazas y banquetas sobre un carril en el arroyo vehicular o en estacionamientos propios manteniendo la distancia entre sí de metro y medio con un máximo de 4 personas por mesa.
También se solicitó que de manera obligatoria cada restaurante se encuentre registrado para la implementación del código QR en el cual todos los clientes deberán registrarse al ingresar a las instalaciones.
Los establecimientos refieren que ya no cuentan con ningún recurso, los ahorros, los apoyos los prestamos, absolutamente todo se ha acabado y pese a aplicar el servicio a domicilio esto no les ha ayudado en gran medida a poder solventar sus gastos.
