Giovanni Navarro, amarra las cintas de un grueso cinturón de piel que porta orgulloso para la práctica de “juego de pelota” una milenaria tradición que regresa a la Ciudad de México después de 500 años.
En un terreno de un antiguo basurero, él y otros jóvenes mexicanos reviven esta práctica deportiva que data de hace más de 3mil 500 años y que civilizaciones mayas y aztecas realizaban con fines ceremoniales.
Los juegos de pelota prehispánicos han sido rescatados en tiempos modernos por diferentes grupos alrededor de México y la región.
Esta práctica se ha convertido en una manera de combatir las adicciones y la delincuencia entre los jóvenes.
También se ha extendido a una nueva generación de jugadoras, quienes ahora practican un deporte antes prohibido para las mujeres