Con el propósito de que más capitalinas y capitalinos adopten ecotecnias que les permitan recuperar y aprovechar el agua que cae del cielo, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México presentó este viernes 12 de junio el manual “Cosechar la lluvia”, para instalar un sistema de captación pluvial en viviendas.
Leticia Gutiérrez Lorandi, directora General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental de Sedema, detalló que se trata de una guía práctica para el diseño e implementación de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (SCALL) de pequeña escala, principalmente a nivel domiciliario para uso potable y no potable.
Durante la presentación virtual del manual, elaborado por Sedema en colaboración con Isla Urbana, Gutiérrez Lorandi precisó que para proyectos de mayor tamaño, los sistemas de cosecha de lluvia deben apegarse a las normas vigentes, y en el caso específico de la Ciudad de México deben de atender la Guía Técnica para la Elaboración de Sistemas Alternativos que publicó el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, recientemente.
Gutiérrez Lorandi destacó la importancia de que las y los capitalinos empiecen a cosechar el agua de lluvia toda vez que la capital enfrenta un reto importe de acceso al agua debido a la sobreexplotación de los acuíferos del Valle en la Ciudad.
“Nos hemos visto en la necesidad de importar alrededor del 40% del agua que consumimos de fuentes muy distantes. Tan sólo el 18% de la población no recibe agua todos los días, es por ello que en el Gobierno de la Ciudad de México tenemos este plan ambicioso de cosecha de agua de lluvia, además de cambiar el paradigma de cómo accedemos y tenemos nuestra agua y la relación que tenemos con el ciclo del agua”.
Enrique Lomnitz, cofundador y director General de Isla Urbana desde 2009, explicó los beneficios de instalar un sistema de captación de agua pluvial en las viviendas de la ciudad, constituido por un conjunto de componentes y accesorios como canaletas, tubos, filtros, separadores de agua, tanques, bombas, y otros, que sirven para realizar la recolección, almacenamiento y tratamiento del agua de lluvia.
“Un sistema de captación puede ser desde lo más rústico hasta lo más sencillo, como mucha gente lo hace en la Ciudad de México: poniendo un tambo o un bote donde cae el chorro de agua del techo; sin embargo, un sistema de captación así de rústico no se acerca al potencial que realmente tiene un SCALL donde se va a aprovechar la totalidad del agua”, comentó.
Agregó que un SCALL puede ser diseñado para dar agua apta para diferentes tipos de uso divididos en tres categorías de manera general:
• Captación de techos para usos potables (contacto y consumo humano)
• Captación de techos para usos no potables (sanitarios, limpieza, riego, uso industrial)
• Captación de paisaje, calles o pisos para infiltración al subsuelo (recarga de mantos acuíferos) o uso agrícola
