Christopher Peni se encontraba disfrutando de su comida en un restaurante de comida rápida de la cadena McDonald’s en Australia cuando al ingerir sus papas sintió un dolor punzante en la boca.
Al escupir su comida con sangre descubrió sorprendido que también había sacado un pedazo de vidrio, que le causó el corte en la lengua.
Al revisar sus papas fritas descubrió más pedazos de vidrio, por lo que que quejó con el personal del restaurante, detuvo la hemorragia que tenía en su lengua y se marchó a su casa.
A los pocos días la historia continuó cuando Peni sufrió fuertes dolores estomacales, que le provocaron vómitos hasta desmayarse.
Fue trasladado de inmediato al hospital en donde tuvieron que intervenirlo de urgencia. Los médicos retiraron de su estómago un trozo de medio centímetro de vidrio roto.
El caso de Yeni fue llevado ante la justicia, en donde el tribunal declaró culpable a la empresa Kellyco Group Ltd, quienes poseen varias franquicias de la compañía McDonald’s en Melbourne, Australia.
La empresa tendrá que pagar 40 mil dólares de multa (780 mil pesos aproximadamente), además de llegar a un acuerdo secreto con el joven para indemnizarlo.
Los empleados del McDonald’s informaron que se había roto una lámpara de calor sobre la freidora de las papas.
Antes de este incidente, el historial de la empresa estaba limpio.
