Ante el incremento paulatino de la afluencia, cumplir con las cinco reglas para ingresar y viajar en el Metro de la Ciudad de México, continúa como la premisa para prevenir contagios al viajar en el Sistema de Transporte Colectivo (STC), las cuales son consideradas también como principales acciones para disminuir el riesgo de contagio por la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos (Alamys), de la que el STC forma parte.
De acuerdo a un estudio realizado por el Metro de Medellín y difundido por Alamys, entre sus asociados, el riesgo de contagio en el transporte público depende de dos factores: la probabilidad de que haya infectados (no detectados) viajando en los medios de transporte público y la exposición de viajeros sanos al viajero infectado, por lo que el uso de cubrebocas y caretas, son herramientas de protección que previenen significativamente el riesgo de contagio en un entorno masivo como es el Metro, sistema de movilidad neurálgico en la Ciudad de México.
Entre las conclusiones destacadas del estudio, se establece que el uso del cubrebocas durante el transcurso del viaje por parte de los pasajeros ayuda a reducir la exposición a las gotículas de saliva que las personas emiten y que viajar en silencio reduce la emisión de éstas, que pueden propagar e infectar a los pasajeros.
Desde el mes de marzo, el Metro CDMX exhortó a los usuarios a que entre las medidas preventivas de higiene, adoptarán el uso de cubrebocas, de preferencia de tela y no de uso médico. A partir del 17 de abril su uso se implementó como un requisito obligatorio para ingresar y viajar en el Metro, con lo cual se inició la distribución gratuita y paulatina de un millón de cubrebocas en las principales estaciones terminales y en horarios de mayor flujo de usuarios.
