Ante las diversas problemáticas que existen, los estudiantes de tercero y cuarto año de la Facultad de Medicina de la UNAM denunciaron inequidad en la evaluación de la materia Integración Clínico Básica 1 y 2, porque la mitad de la generación, evaluada durante el período de la Jornada Nacional de Sana Distancia, no presentó examen departamental y los promediaron solo con trabajos.
Aseguran que al obligarlos a ellos, la segunda mitad de la generación, a hacer examen, los pone en desventaja a la hora de escoger su internado.
Y es que desde el 17 de junio estudiantes de cuarto año enviaron una carta a la Facultad señalando diversas preocupaciones en torno a la evaluación, y entre los motivos estaban la falta de un acceso óptimo a internet y computadoras por parte de toda la generación, las limitaciones en la enseñanza virtual, las afectaciones emocionales por la pandemia y las dificultades económicas que algunos enfrentan por la pandemia, reduciendo su disponibilidad para estar dedicados al 100 por ciento a los estudios.
Ante ello, la doctora Laura Silvia Hernández, jefa del Departamento de Integración de Ciencias Médicas, quien, tras una segunda carta enviada el 17 de septiembre, tuvo una reunión virtual con los estudiantes y al referirle la problemática de los que volvieron a sus estados por la pandemia, ella respondió que no era su culpa.
“Nosotros no los sacamos de la ciudad, eso que quede claro, nosotros no los sacamos de la ciudad y es una lástima que la Universidad no tenga sucursales en donde ustedes viven”, se escucha en el registro de audio que los estudiantes compartieron en la página del Frente Estudiantil Médico.
Por ello, al considerar todos los factores, los alumnos insisten en su preocupación por la aplicación del examen que vale el 50% de la calificación final de la materia, reprobar o no terminarlo por problemas técnicos implica presentar examen final, el cual equivale a 100% de la calificación y de no pasar, por estas mismas circunstancias, implica repetir el año escolar.
