La presidenta del Colectivo Fundej, Guadalupe Aguilar, informó que antes de que termine el mes la Fiscalía General de la República podría entregar los resultados de genética de las muestra tomadas a los restos humanos sin clasificar, sin embargo han sido al menos 263 cadáveres, completos o desmembrados, han sido localizados en este año en fosas, casas de seguridad de grupos delictivos, dentro de bolsas o con otro tipo de huellas de violencia abandonados en lugares despoblados.
Un recuento con base en reportes diarios de la Fiscalía señala que 12 de los hallazgos se tienen registrados en el municipio Tlajomulco; seis en Zapopan, dos en Tonalá y dos en Tlaquepaque, Guadalajara, El Salto, Ixtlahuacán de los Membrillos, Lagos de Moreno, Tala y Unión de San Antonio, registran un hecho cada uno, pero con diferente número de víctimas.
”La sociedad civil se está organizado para buscar e identificar aquellas inhumaciones clandestinas, llamadas fosas comunes. Es difícil establecer que la Fiscalía de Desaparecidos pueda dar con fosas, solamente son aquellos que están relacionados con la delincuencia organizada. Las inhumaciones clandestinas se relacionan forzosamente a una organización criminal, que es un carácter semiótico a un lenguaje no escrito para dejar un antecedente a otras organizaciones criminales”.
