Desde el primer caso positivo de COVID-19 en la Ciudad de México, el personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) divide sus labores entre atención a los casos infectocontagiosos y el resto de emergencias que ocurren todos los días en la capital.
Al día, ERUM se le canalizan de 10 a 15 reportes de personas con sospecha de contagio por covid-19, de los cuales solo tres casos terminan en traslado a un hospital para su atención inmediata. Todos los reportes que atienden previamente pasan por un filtro a través de la línea del 911, donde se implementa el uso de videollamadas para conocer la gravedad del paciente.
El equipo del ERUM cuenta con tres ambulancias especializadas con cápsulas para aislar a los contagiados, las cuales deben partir desde la base central del ERUM, la cual se ubica en la calle Chimalpopoca, en la colonia Centro.
ERUM cuenta con más de 580 profesionales de la salud, los cuales están expuestos a contraer el virus, comentó el director del Escuadrón, Guido Sánchez Coello, y “tienen miedo evidentemente de ser un foco de contagio”, por lo que una de las prioridades es proteger a todo el personal, pues “por cada paramédico sano atendemos a una cantidad mayor de ciudadanos”.
Ante el temor de ser un foco de contagio, Guido Sánchez comentó en entrevista con EL UNIVERSAL que desde el día uno han dado capacitación al personal, así como la entrega del equipo correspondiente para protección, como batas desechables, mascarillas con filtro del modelo N95 y guantes de látex.
Cuando les reportan casos sospechosos primero una motoambulancia con un elemento, ahí hacen la primera valoración con un termómetro infrarrojo, en caso de que sea un caso grave, envían alguna de las tres unidades especializadas.
Con información de EL UNIVERSAL
