En un principio la obra del Tren Maya se había planteado sería financiada en su mayoría por la iniciativa privada, sin embargo el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó la opción de hacerlo con el esquema de Asociación Público – Privada.
Al inicio del proyecto, el gobierno participaría con un 10% de financiamiento, pero ahora el esquema se invirtió y se espera que el gobierno aporte el 70% y que lo demás se pague con deuda comprometida, aseguró Rogelio Jiménez Pons, Director General del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
El proyecto ferroviario que abarcaría 1,500 kilómetros y pretende se termine entre 2023-2024, tendrá un costo total de 139,100 millones de pesos.
“Lo que el Presidente no quería era dejar una deuda a largo plazo, por eso se descartó (la APP)”, aseguró Jiménez Pons.
Para este 2020 el Gobierno federal asignará 32,800 millones de pesos de los recursos públicos para el Tren Maya, no los 2,500 millones de pesos que se tenían previstos.
La ampliación presupuestal se realizará por Hacienda en las próximas semanas, dijo Fonatur.
Cabe mencionar que en un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), se divulgó que este tipo de megaproyectos son emprendimientos demasiado complejos que requieren que múltiples partes se involucren pues conllevan a costos de miles de millones de pesos y que de otra forma los proyectos de esta naturaleza no consiguen el éxito.
