Un club de striptease de Oregon tuvo que entrar al negocio de la comida a domicilio para sobre llevar estos tiempos de crisis sanitaria, ofreciendo servicios de entrega con bailarinas exóticas.
Un concepto de el Lucky Devil Lounge, que el dueño ha promocionado como “Food 2 Go-Go”.
El lugar se encuentra ubicado al sudeste de Porland y ha estado sin actividad desde que la gobernadora Kate Brown prohibió las reuniones públicas en todo el estado y ordenó el cierre de bares y restaurantes el 16 de marzo.
Shon Boulden, el propietario, tuvo que reorganizar su cocina para ofrecer entregas, aunque los clientes disminuyeron sin las principales atracciones del club.
Boulden dijo en una entrevista el fin de semana con Reuters que, desesperado, publicó en Twitter que el club enviaría a sus bailarinas a entregar la comida.
Boober Eats is back at it again tonight and all weekend to deliver food and boobs to your doorstep! Taking pre-orders on our website and will begin deliveries at 7pm! For more info, menus and our order forms please visit our website in bio @Booberpdx #boobereats #booberpdx ??? pic.twitter.com/rko60Aru0y
— Lucky Devil Lounge (@LuckyDevil_PDX) March 20, 2020
El tuit empezó como una broma hasta que se volvió viral. “De repente, una bombilla se encendió en mi cabeza y dije: ‘creo que debemos hacerlo’”, contó Boulden.
En cuestión de semanas, el Lucky Devil funcionaba con dos nuevas opciones de entretenimiento para adultos: un espectáculo de pole-dance para las órdenes que se retiran en el local y el envío de comida por parte de bailarinas, que son acompañadas por guardias para mantener el distanciamiento social.
El club cobra 30 dólares extra por cualquier opción, mientras que el precio de la comida se mantuvo igual.
“La respuesta ha sido asombrosa”, dijo Boulden, quien destacó que el club está generando una sexta parte de sus ingresos previos a la pandemia y que la mayoría de sus empleados ganan el equivalente al salario mínimo.