De acuerdo a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Nashieli Ramírez, en promedio 400 mil menores de entre cinco y 17 años de edad trabajan en la Ciudad de México en labores que van desde las domésticas hasta algunas de riesgo.
Entrevistada luego de la presentación de la “Agenda Política para Erradicar la Explotación del Trabajo Infantil en México”, expuso que los ciudadanos siguen naturalizando que la infancia trabaje. “Se está muy acostumbrado a que los niños te carguen las cosas en la Central de Abasto, a que veas en las equinas a las familias con sus bebés, trabajando cada uno como escalerita haciendo una cosa”, dijo. Añadió a que a esta falta de atención al tema se suma la criminalización de los jóvenes, pues se dice que más vale que trabajen a que estén haciendo otra cosa.
Además, anotó que el trabajo infantil implica que los menores dejen de estudiar o no lo hagan. Mencionó que los menores de alta vulnerabilidad, que por criterios mal planteados son expulsados de las escuelas o salen de ellas por acoso escolar, son los más proclives a caer en actividades ilícitas. Nashieli Ramírez indicó que en estos casos la solución es la escuela, pues está comprobado que si los jóvenes se mantienen en las aulas baja el riego de que caigan en esas actividades, así como la atención oportuna, pues existe un déficit de atención psicosocial en las familias.
La presidenta de la CDHDF dijo que falta visibilizar este tema en la agenda de los candidatos al Gobierno de la Ciudad de México. Anotó que si bien en las plataformas electorales de algunos de los aspirantes a la Jefatura de Gobierno, como la del priista Mikel Arriola, la de la coalición Por la Ciudad de México al Frente, Alejandra Barrales, y la del Partido Humanista, Marco Rascón, se menciona el tema, falta visibilizarlo y ser congruentes.
