Después de la detención de la dueña y directora del colegio Enrique Rébsamen, Mónica García Villegas, aún siguen prófugos dos directores responsables de la obra.
Juan Apolinar Torales Iniesta fue quien en junio de 2017 avaló que el colegio contaba con la constancia de seguridad estructural adecuada, en pocas palabras, podría soportar un sismo.
Francisco Arturo Pérez Rodríguez fue quien dio el visto bueno en materia estructural del inmueble, que contaba con cuatro pisos, lo que significó el sobrepeso de aproximadamente 200 toneladas.
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