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De acuerdo al estudio del New England Journal of Medicine, realizado por investigadores de la principal agencia de salud pública de China, se mapeó la propagación temprana de los casos de neumonía causados por el virus y con los resultados crearon una línea de tiempo de transmisión.
Ese rastreo ofreció el indicador más autorizado hasta la fecha de la tasa de crecimiento de la epidemia emergente. En sus primeras etapas, la epidemia duplicaba su alcance cada 7.4 días. Esa medida, llamada “intervalo en serie”, refleja el lapso promedio que transcurre desde la aparición de los síntomas en una persona infectada hasta el comienzo de los síntomas en aquellos a quienes infectará.
En México, este viernes en conferencia de prensa, después de confirmar los dos primeros casos de coronavirus en el país, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reiteró lo dicho por la New England Journal of Medicine, de que en México un contagiado en promedio puede infectar a dos personas más, lo que podría alcanzar una cifra de hasta 78 millones de personas contagiadas.
Del número total de contagiados, se prevé que 10 millones de mexicanos podrían presentar síntomas, de los cuales, aproximadamente 500 mil serían considerados pacientes graves, registrando en promedio hasta 12 mil 500 muertes, esto de acuerdo a la tasa de mortalidad que ha presentado el coronavirus en el mundo que es de entre 2.4 y 2.6 por ciento.
En las primeras fases del brote, se estima que cada individuo infectado que se enfermó contagió a otros 2.2, según el estudio publicado en el New England Journal of Medicine.
Pero para detener el crecimiento de la propagación del virus y permitir que la epidemia se consuma, los países afectados deberán reducir en más de la mitad la tasa a la que el germen se transmite de persona a persona.
Es decir, tendrían que poner en cuarentena a cualquiera que esté enfermo, cerrando escuelas, lugares de trabajo o reuniones sociales, o eventualmente mediante la aplicación de una vacuna, que en la actualidad no existe.
Ante un escenario optimista mundial, “se necesita mucho control” y esfuerzos considerables para reducir la transmisión y controlar los brotes si se aplican dinámicas similares en otros lugares.
*¿Cómo podemos prepararnos para una pandemia?
En el caso de una ola de transmisión intensa por coronavirus, lo más probable es que haya restricciones y cuellos de botella en el suministro de medicamentos, alimentos, servicios, por lo que es recomendable tomar precauciones para poder quedarse en casa durante varias semanas de ser necesario.
Antes de una pandemia se deben tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Almacene un suministro de agua y alimentos para dos semanas.
- Verifique periódicamente sus medicamentos recetados habituales para asegurarse de tener un suministro constante en su hogar.
- Tenga a mano medicamentos de venta libre y otros suministros médicos, incluidos analgésicos, remedios estomacales, medicamentos para la tos y el resfriado, líquidos con electrolitos y vitaminas.
- Obtenga copias y mantenga versiones electrónicas de los registros de salud de sus médicos, hospitales, farmacias y otras fuentes y guárdelas, para referencia personal. Obtenga ayuda (Inglés) para acceder a los registros electrónicos.
- Hable con sus familiares y seres queridos para enterarse sobre cómo sería la atención que recibirían si se enfermaran o qué se necesitaría para brindarles atención en su hogar.
Durante una pandemia:
- Limite la transmisión de gérmenes y prevenga infecciones
- Evite el contacto cercano con personas enfermas.
- Si está enfermo, mantenga distancia con las demás personas para evitar que se enfermen también.
- Cúbrase la boca y la nariz con un pañuelo cuando tosa o estornude. Esto puede evitar que las personas que lo rodean se enfermen.
- Lavarse las manos con frecuencia lo ayudará a protegerse de los gérmenes.
- Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca.
- Practique otros buenos hábitos de salud. Duerma mucho, permanezca físicamente activo, maneje el estrés, beba mucho líquido y consuma alimentos nutritivos.
*Ante una pandemia de coronavirus ¿el uso de mascarillas es recomendable para toda la población?
Frente a esta enfermedad Cov19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que la mascarilla que se debe utilizar en el caso del coronavirus, es el modelo N95, equivalente a las FFP2 en Europa.
Sin embargo, aconseja su uso de este tipo de mascarilla a profesionales sanitarios que atiendan posibles casos de coronavirus o pacientes confirmados, ya que las reservas mundiales de mascarillas y respiradores son insuficientes para la demanda de la OMS y sus socios.
Por ejemplo en México, la comercialización de estas mascarillas por internet alcanzan un precio de $99.00 pesos por pieza y un paquete de 20 piezas pueda costar de 1, 500 a 2,500 mil pesos.
De hecho, la OMS ha alertado de la “escasez crónica de equipos de protección personal” frente a esta enfermedad, pues la demanda es hasta 100 veces superior y los precios se han multiplicado por 20.
Además, la OMS también ha destacado que el uso inapropiado de las mascarillas de protección puede en realidad aumentar las probabilidades de propagar la infección, ya que son de uso prioritario del personal sanitario que trata a pacientes y posibles casos de investigación.
Las mascarillas se pueden categorizar en tres tipos:
- FFP1: ofrece una eficacia de filtración del 78%, aproximadamente.
- FFP2 (N95): ofrece una eficacia máxima en torno al 92%. Son las más demandadas por la comunidad china.
- FFP3: ofrece una eficacia de filtración del 98%.
¿Cómo utilizar correctamente la mascarilla?
- En primer lugar, antes de colocar la mascarilla, es necesario lavarse las manos con un gel desinfectante a base de alcohol, o bien, con agua y jabón.
- Abrir la mascarilla y ajustar la forma.
- Colocar la mascarilla por debajo de la barbilla.
- Cubrirse la boca y la nariz con la mascarilla y comprobar que no queden espacios libres.
- Una vez colocada, hay que comprobar que el ajuste es correcto para evitar fugas de aire.
- Cuando la mascarilla este húmeda es aconsejable cambiarla y no reutilizar aquellas de un solo uso.
- Para quitarla es recomendable no tocar la parte delantera para no contaminarla.
- Lavarse siempre las manos después de quitar la mascarilla.
- Las mascarillas N95 no deben reutilizarse.
