La Secretaría de Gobernación, a través de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), ofreció condolencias a los familiares de la niña Fátima Cecilia y a la sociedad en su conjunto.
Ante esta situación, Sipinna manifestó una serie de acciones que ejercen para combatir las condiciones vulnerables que tienen las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) en situaciones de violencia, omisión de cuidados o falta de capacitaciones de intervención.
Entre ellas está la de poner fin a todas las formas de violencia hacia NNA, con un plan de tareas, responsabilidades e indicadores definidos con claridad, al mismo tiempo de acrecentar la capacidad operativa y de especialización para la eficaz intervención, con medidas de protección especial de las procuradurías de protección al menor de los estados.
Por otra parte, impulsar que cada entidad federativa disponga de un centro de justicia para NNA, que cuente con autoridades de protección, defensa de los derechos humanos, procuración y administración de justicia.
También ampliar la corresponsabilidad de autoridades de seguridad pública y de ordenamiento territorial dependientes de municipios y alcaldías en torno al programa entornos escolares seguros, de la Secretaría de Educación Pública.
Asimismo, este plan de tareas pretende incrementar las acciones para promover una crianza positiva, desde lo señalado por parte de Organización Mundial de la Salud (OMS), denominada “Cuidado sensible y cariñoso”.
Por último busca desarrollar la formación de servidoras y servidores públicos con el fin de detectar situaciones, atención y canalización de casos de violencia u omisión de cuidados hacia NNA.
A decir de Sipinna, las acciones mencionadas requieren de voluntad política y presupuestal de los tres poderes públicos en los diferentes órdenes de gobierno para ponerse en marcha en su totalidad.
Señalaron que los hechos abominables, injustos e incomprensibles feminicidios como el caso de Fátima Cecilia, deben ser parte aguas en las situaciones de violencia familiar, sexual, psicológica, económica, cibernética, o de cualquier forma que hoy viven millones de NNA en México.
