El Real Madrid, que encadena 10 partidos sin conocer la derrota (8 victorias), sumó en Balaídos tres importantes puntos para seguir en la lucha por La Liga al vencer al Celta de Vigo por 3 goles a 1, con un doblete del francés Karim Benzema.
De nuevo fue determinante el espectacular momento de forma que vive Benzema. El francés, que ha visto puerta en los seis últimos partidos que ha disputado (8 goles), abrió el marcador a los 20 minutos después de un gran control orientado y una definición exquisita, y diez más tarde volvió a llevar el balón a la red, esta vez con la zurda.
Igual de decisivo fue Kroos en la primera media hora. Asistió en el primer gol y robó en la frontal para regalar el segundo. La conexión entre el alemán y Benzema dio ventaja a los madridistas, que dominaron con una excelente presión alta y una rápida circulación del esférico.
Pero el encuentro tomó otro rumbo tras el gol del Celta en el 40’. Denis Suárez sacó la falta y Santi Mina redujo distancias con un testarazo.
Nada estaba decidido y la segunda mitad comenzó con un Celta más agresivo que pudo empatar en el 62’. Aspas remató ajustado desde la frontal y se encontró como respuesta con una bonita estirada de Courtois.
Zidane dio entrada en el 71’ a Asensio en lugar de Kroos y siete minutos más tarde pudo hacer Benzema su tercer gol pero falló. El partido era de ida y vuelta y en el 82’ lo intentó el Celta. Aspas lanzó una falta directa desde la frontal y Casemiro, en la barrera, tocó el balón lo justo con la cabeza para desviarlo y que se estrellara en el poste.
Fue la última oportunidad que tuvo el Celta contra un Real Madrid que supo mantener la renta obtenida en la primera media hora de juego y que incluso hizo el tercero en el añadido en un remate de Asensio, que volvió a ver puerta tras su tanto contra el Atalanta. La asistencia fue de Benzema, que puso así el broche de oro a un gran partido.
