Valentina Batres y Paula Soto presentaron ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México una iniciativa para prohibir la venta de refrescos a menores aún en compañía de sus madres, padres o tutores.
La iniciativa de los diputadas de Morena propone añadir ésta prohibición en el artículo 47 BIS de la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México.
Soto enfatizó que el objetivo es “desincentivar el consumo de alimentos chatarra entre las personas menores de edad, e informar a la población respecto de las implicaciones negativas que estos productos generan en la salud”.
La iniciativa también plantea que los establecimientos mercantiles en donde se vendan abarrotes y comestibles en general, de elaboración y venta de pan y de venta de alimentos preparados “deberán colocar pictogramas o imágenes de advertencia, elaborados por la Secretaría de Salud Local, que muestren los efectos nocivos del consumo de los productos altos en ingredientes que contribuyen al sobrepeso. Los mensajes deben ir dirigidos tanto a las y los menores, como a sus madres, padres o tutores”.
