Prefirieron morir y no dejar que secuestradores se lleven a sus hijos

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Una pareja de 36 años, dieron su vida para salvar a sus dos hijos menores de edad -de 15 y 11 años- que iban a ser secuestrados por varios hombres y una mujer que irrumpieron en su domicilio, en la colonia Real de Palmas, en el municipio de Zuazua, en Nuevo León.

De acuerdo al informe, la pareja tenía un taller mecánico y se encontraban comprando refacciones vehiculares la noche del jueves 3 de diciembre cuando recibieron la llamada de su hija de 11 años de edad, que les comunicó que hombres no identificados habían entrado a su domicilio, por lo que regresaron lo más rápido posible a su hogar y forcejearon con los maleantes y durante la pelea el mecánico le propinó un duro golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente en el piso, pero en consecuencia uno de los delincuentes se volvió y le disparó a quemarropa para luego abrir fuego contra su esposa.

Los criminales se dieron a la fuga sin que plagiaran a los menores, escaparon en una camioneta Ford Explorer verde y una Chevrolet Colorado guinda, “olvidando” a su cómplice noqueado, aunque enseguida regresaron y lo subieron a la caja de la pick up.

Elizabeth quedó sin vida sobre una silla en la cochera, mientras que Raúl fue auxiliado por paramédicos y trasladado al hospital Universitario, donde llegó sin vida.

El escenario del crimen fue acordonado por las autoridades mientras los peritos recolectaban las evidencias en el lugar, en tanto que los detectives de la Agencia Estatal de Investigaciones revisaban si las camionetas fueron captadas por las cámaras de monitoreo instaladas recientemente por el Municipio en varios puntos y establecer el desplazamiento de los vehículos.

Hasta el momento no se tienen detenidos y las autoridades no han informado sobre los avances del caso.

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