El Paris Saint-Germain ganó en la final de la 101ª edición de la Coupe de France, levantando su décimo cuarto título en la más antigua de las competiciones al vencer 2-0 al AS Mónaco.
Fue una final cumbre en la que entró el Paris Saint-Germain para sumar una línea en uno de los capítulos más bellos de su historia.
Frente a un equipo monegasco de alto rendimiento en este año 2021, los parisinos sabían que tenían que ser valientes en todos los frentes. Ofensivamente, ocupando la mitad del campo contraria, defensivamente, resistiendo los intempestivos asaltos de la delantera opuesta.
Como dignos líderes, Marquinhos y Keylor Navas marcaron la pauta. Dos escasos minutos después de una impresionante atajada del costarricense a los pies de Volland, fue Kylian Mbappé, ya autor de varias corridas devastadoras, quien marcó la diferencia en el otro extremo del campo. Tras una alta recuperación, lo dejó a Mauri Icardi, que abrió el marcador empujando el balón al fondo de la red.
Los monegascos hicieron todo lo posible para volver al partido, lo que obligó a nuestros rojos y azules a concentrarse. Pero estos últimos supieron ser pacientes, combativos y atentos, para completar el primer tiempo con una pequeña ventaja. Primer objetivo alcanzado.
Lo segundo estaba claro: tendríamos que volver a la delantera tras volver del vestuario para conseguir un poco de aire fresco. La misión fue complicada, ya que los hombres de Niko Kovac no tuvieron más remedio que empujar, empujar y empujar para tratar de encontrar el empate.
Finalmente, Kylian Mbappé se iba a convertir en goleador para liquidar el encuentro. Tras una brillante definición que terminó en el travesaño, Mbappé si concretó el pase de Ángel Di María (0-2, 80 ‘).
