Es dramático y lamentable que en Nueva Gales del Sur, una importante reserva al este de Australia, estuvo bajo el fuego de los incendios que azotan al país; una enorme cantidad de la población de koalas fue consumida por las llamas.
Murieron la tarde del pasado 10 de noviembre, un total de aproximadamente 500 koalas, al menos unos 350 animales de esta especie que habitaban en la Reserva Natural Lago Innes de Port Macquarie.
Cabe resaltar que estos marsupiales son endémicos de Australia y son considerados “vulnerables” debido a la destrucción de su hábitat, el crecimiento de la mancha urbana y la deforestación.
Frente a los hechos funestos, veterinarios de la reserva se han encargado de cuidar y tratar algunos de los koalas rescatados.
Los incendios en Australia parecían remitir el miércoles y las autoridades respiraban aliviadas, pero el largo verano que queda por delante hace temer nuestras catástrofes.
Según los primero informes, unos 140 focos de incendio seguían activos el miércoles en la costa este de Australia. Una mejora en las condiciones meteorológicas, que el martes eran aún “catastróficas”, supuso un cierto alivio y redujo el peligro que representaban varios fuegos.
