Marco Antonio Barba originario de Tlaxcala inventó un purificado de agua de mar para casos de emergencia, con el cual logra obtener hasta 7 litros de agua potable, aunque no toso ese volumen es producto desalinizado.
Esto es posible, gracias a un proceso de destilación por evaporación y condensación del agua que se logra a partir del control de la presión dentro del purificador. Al llenarse, el agua se evapora con ayuda del calor natural que se obtiene con la exposición al sol y a la presión generada dentro del dispositivo el cual está hecho de plástico y aluminio, los cuales permiten conservar el calor. Pese a su funcionalidad el prototipo no puede ser utilizado de forma cotidiana, pues para conservar sus beneficios debe tener un uso máximo de 15 sías, tiempo que él considera suficiente para pasar una emergencia en altamar.
El costo de producción de cada uno oscila entre los 3 mil pesos sin embargo espera que con la venta en masa el costo pueda ser más accesible y llegue a un precio de 500 o 400 pesos.
Empresarios de Yucatán, Filipinas, Argentina y Australia son algunos de los que han externado interés en adquirir su invento, lo que da esperanzas de crear todo un kit de supervivencia marina.
