Un hombre de unos 45 años, mató a cuatro agentes en el cuartel general de la Policía de París.
El atacante fue identificado como trabajador de la institución, pero no se proporcionó su nombre, fue abatido después de atacar a los policías con un cuchillo.
El ataque sucedió cerca de las 13:00 horas locales, en el patio del edificio de la policía, a unos doscientos metros de la catedral de Notre-Dame.
Según los primeros informes, el hombre sufría de sordera y en un momento perdió el control y comenzó a atacar a navajazos contra quienes se encontraban a su alrededor.
Cuatro de las personas agredidas murieron al instante, otra persona resultó herida.
El asesino llevaba 20 años trabajando en la prefectura de París y fue abatido a tiros.
El canal francés BFMTV informa que primero apuñaló a dos personas dentro de sus oficinas, otra en una escalera y la cuarta víctima dentro del patio del edificio -donde el atacante fue ultimado.
“La policía corría por doquier en pánico”, dijo al diario Le Parisien un testigo que se encontraba en el patio durante los hechos.
“Me sorprendí de escuchar el tiroteo porque este no es un lugar donde escuchas esas cosas. Primero pensé que era un suicidio porque se han dado muchos de estos en este momento”, añadió.
El presidente, Emmanuel Macron, acudió inmediatamente al lugar de los hechos, al igual que Édouard Philippe, primer ministro y Christophe Castaner, ministro del interior, para seguir los pasos de la investigación.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, confirmó en Twitter que “varias personas” habían muerto en el ataque, que tomó lugar cerca de algunos de los mayores sitios turísticos de la capital, incluyendo la catedral de Notre-Dame.
Todo el corazón geográfico e histórico de París quedó inmediatamente cercado por las fuerzas de seguridad del Estado, muy presentes, noche y día, en los alrededores de la catedral de Notre Dame.
Varios soldados armados patrullan la sede de la Policía en París.
