De acuerdo a informes recabados, la ONU consideró que los Carabineros de Chile son responsables de la mayoría de las violaciones a los derechos humanos ocurridas en las protestas que empezaron y continúan desde mediados de noviembre, aunque indicó que las investigaciones nacionales deben determinar las responsabilidades individuales.
“Las violaciones que hemos documentado incluyen uso excesivo e innecesario de la fuerza, lo que llevó a muertes ilícitas y heridos, detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos, incluida violencia sexual”, dijo la jefa de una misión de la ONU que visitó Chile, Imma Guerras-Delgado.
Señaló que la gravedad de la situación se acentúa en vista de que ciertas violaciones ocurrieron de forma “recurrente en tiempo y en espacio“, en particular el mal uso de armas no mortales, como material antidisturbios y gases lacrimógenos.
La oficina de Naciones Unidas (ACNUDH, por su sigla en inglés) denunció que tanto los Carabineros como el Ejército no se han adherido a las normas y estándares internacionales sobre el uso de la fuerza.
Aunque en el mismo informe se señala que el gobierno chileno cooperó, sostuvo un “diálogo franco” y entregó “amplia información”, facilitando el “acceso rápido y sin trabas” a los lugares de detención.