El Real Madrid derrotó el jueves 2-1 al Villarreal para asegurar su trigésimo cuarto título de LaLiga. Aficionados del club respetaron a los llamados de evitar aglomeraciones y el triunfo se festejó en pequeños grupos y desde autos en la Plaza de Cibeles, lugar tradicional donde el equipo celebra las victorias.
Un funcionario del Ayuntamiento de Madrid colocó la bufanda de “Los Merengues” sobre la estatua de la diosa frigia.
La mayoría de los aficionados del Madrid hicieron caso a la petición del Ayuntamiento de la capital de España y del conjunto blanco de no acudir, como acostumbran, a la fuente de Cibeles a celebrar el título de Liga conseguido por el cuadro merengue.
La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso y el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida felicitaron a los aficionados del Real Madrid por no acudir a Cibeles y dar un ejemplo de responsabilidad en la celebración de la Liga.
Había mucha preocupación ante posibles aglomeraciones en las celebraciones del título de Liga del Real Madrid, pero la afición madridista dio un ejemplo de responsabilidad y evitó acudir a Cibeles.
Un gesto que contrasta con las irresponsables conductas que se replicaron en otros lugares, como en Nàpoles, Liverpool, Oporto o Cádiz.
