El Barcelona se llevó los tres puntos de Turín tras imponerse por 0-2 a la Juventus gracias a los goles de Ousmane Dembélé y Lionel Messi, el de éste desde el punto de penalti, menos de 24 horas después de la dimisión de Josep María Bartomeu de la presidencia del club culé.
El conjunto azulgrana, bajo el mando de Ronald Koeman, suma seis puntos en dos partidos, es líder del Grupo G y amplió su racha sin perder en la fase de grupos de la Champions League.
El Barcelona quería mejorar las sensaciones tras la derrota del fin de semana y así lo mostró desde el primer momento. Ronald Koeman presentó un once con cinco cambios, dando entrada a Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann, por nombrar dos, y el equipo reaccionó bien a las incorporaciones.
Precisamente de estos dos futbolistas llegaron las dos primeras jugadas de peligro, cuando el ‘7’ estrelló un balón en la madera a los tres minutos. La gloria, sin embargo, fue para Dembélé, que adelantó a los suyos, aunque con fortuna, a los 15 minutos del primer acto.
Muchas ocasiones y poca efectividad, así se puede resumir la segunda parte del Barcelona. Los de Koeman siguieron ofreciendo su mejor versión en la generación de juego ofensivo y tanto Messi como Girezmann estuvieron cerca de ampliar la ventaja visitante, pero sus disparos se fueron desviados por muy poco.
Hubo que esperar al final para certificar la victoria, cuando Messi, desde el punto de penalti, selló la victoria.
