Temperaturas extremas afectan el oeste de Estados Unidos. Estas temperaturas récord son una emergencia climática, indican científicos y expertos de salud, en la que el calor es responsable de más muertes en Estados Unidos que todos los otros desastres naturales combinados.
Ante las olas de calor más frecuentes e intensas, los expertos señalan que las comunidades deben proteger mejor a las personas vulnerables, como aquellos sin casa y quienes viven en barrios de bajos ingresos.
Phoenix ha estado ardiendo con temperaturas que superan los 46 grados centígrados. La máxima del viernes estableció un récord de 47 grados centígrados, después de haber roto otro récord de 48 grados el jueves.
Esta semana también se superaron récords diarios en Arizona, Nevada y California, incluidos 53 grados centígrados en el Valle de la Muerte el jueves.
Entre quienes son vulnerables a las altas temperaturas están las personas muy jóvenes, las muy ancianas y quienes sufren de padecimientos cardiacos o renales, males que afectan desproporcionadamente a minorías raciales.
Hasta este sábado, el condado que incluye a Phoenix había reportado tres muertes relacionadas con el calor, y se investigan otros 20 fallecimientos que podrían haber sido provocados por las altas temperaturas. Los científicos indican que se prevé que aumente el número de muertes por calor en el oeste de Estados Unidos y el resto del mundo.
