Desde ayer, varios medios reportaron que el estado de salud del líder norcoreano, Kim Jong Un, es delicado, tras ser sometido a una supuesta intervención cardiovascular.
Se ha especulado sobre la gravedad del estado de salud del Kim Jong Un, debido a que el 11 de abril fue la última vez que fue visto en público, especialmente después de su ausencia en el considerado uno de los más importantes eventos del país, el 15 de abril, el aniversario del nacimiento de su abuelo, Kim II Sung (fundador de Corea del Norte con la asistencia soviética en 1948).
Daily NK, un periódico a cargo de desertores norcoreanos, afirmaron que el líder de Norcorea está en “grave peligro”, tras ser intervenido de una operación del corazón, el pasado 12 de abril, debido a una afección cardiovascular, tabaquismo, obesidad y exceso de trabajo, y se encuentra en una villa en el condado de Hyangsan, cerca de Pyongyang.
De acuerdo a Bloomberg, La Casa Blanca recibió la noticia de la operación de Kim Jong Un, y “de estar vivo, su estado de salud es grave”, afirmó la reportera Jennifer Jacobs.
CNN reportó las declaraciones de un exjefe adjunto de la división de la CIA para Norcorea e investigador miembro de la Fundación Heritage, Bruce Klingner:
“Ha habido varios recientes rumores sobre la salud de Kim. Si está hospitalizado, explicaría por qué no estuvo en las importantes celebraciones del 15 de abril. Pero, a lo largo de los años, ha habido muchos rumores de salud falsos. Tendremos que esperar”.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur y el Ministerio de Defensa han dado un “sin comentarios”.
El Gobierno de Corea del Sur dijo en un comunicado proporcionado a los periodistas, que no tenía nada que confirmar sobre la salud del líder y que no habían señales “inusuales” en el país vecino.
Corea del Norte controla cualquier información, especialmente sobre su líder, y sus ausencias en eventos oficiales han provocan especulaciones sobre su salud en algunas ocasiones.
