En la carrera por la presidencia de la nación más poderosa del mundo, el actual mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, endureció este martes su ofensiva contra la integridad de su rival demócrata, Joe Biden, esto a dos días del decisivo debate final televisado entre ambos antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Rezagado en las encuestas y temeroso de ser un presidente de un solo mandato, tiene un tono más agresivo que nunca contra su oponente.
Trump ha estado insistiendo desde hace varias semanas, sin pruebas concretas que lo sustenten, que la familia Biden es una “empresa criminal”.
“Este es un caso de corrupción importante”, dijo Trump esta mañana a Fox News, afirmando que el fiscal general, Bill Barr, debería iniciar rápidamente una investigación sobre los negocios del hijo de Biden, Hunter Biden, en Ucrania y China.
Ante ello, el último debate entre los dos candidatos septuagenarios, que tendrá lugar el jueves en Nashville, Tennessee, promete ser tenso, después de un primer cara a cara particularmente caótico plagado de interrupciones y golpes bajos.
