La violencia y el acoso escolar siguen marcando a la Ciudad de México, donde cinco alcaldías concentran la mayoría de los casos reportados. Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Azcapotzalco y Cuauhtémoc acumulan el 74% de los incidentes, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia. Ante este panorama, la diputada Adriana Espinosa de los Monteros llamó a replantear la manera en que se cuida a las infancias dentro de los planteles.
La legisladora advirtió que las escuelas deberían ser espacios de valores y aprendizaje, no entornos donde la humillación y la agresión se vuelvan parte de la rutina. Planteó la creación de un programa integral que combine talleres de inteligencia emocional, mecanismos de resolución pacífica de conflictos, asesoría psicológica y la participación directa de madres, padres y docentes para contener la problemática desde su raíz.
La propuesta contempla trabajar de la mano con la Comisión de Derechos Humanos de la capital para sensibilizar a quienes ejercen violencia y dar acompañamiento real a quienes la padecen. El objetivo es articular acciones que garanticen ambientes seguros, libres de golpes, exclusiones o cualquier forma de hostigamiento. Espinosa destacó que la estrategia debe ser humana, cercana y urgente.
En su posicionamiento, subrayó que ningún estudiante debería sentirse solo frente al acoso. Insistió en que la atención psicológica digna y oportuna es esencial para que niñas, niños y adolescentes sepan que cuentan con apoyo en cada etapa de su formación. La discusión sobre el acoso escolar deja en claro que proteger a la comunidad estudiantil no puede seguir siendo un tema pendiente, sino una responsabilidad inmediata y compartida.
