La Ciudad de México celebró un reconocimiento histórico: la Unesco declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa. En una ceremonia en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, destacó que esta tradición con 182 años de vida se ha convertido en un símbolo global de identidad, organización comunitaria y memoria colectiva.
El logro, afirmó, pertenece a los Ocho Barrios y a las miles de personas que han mantenido viva esta expresión que surgió como una promesa al Señor de la Cuevita tras la erradicación del cólera. Brugada recordó el largo recorrido institucional que permitió la declaratoria: desde los primeros registros locales hace más de una década, hasta el expediente federal que culminó con su inscripción en 2023.
La mandataria anunció que inicia una etapa de salvaguarda obligatoria, para la cual instruyó a la Secretaría de Cultura capitalina a garantizar espacios de ensayo y asignar recursos que fortalezcan la organización de la Semana Santa. Subrayó que el reconocimiento mundial no solo coloca a Iztapalapa en el mapa cultural, sino que reafirma el orgullo de una comunidad que ha hecho de esta representación un patrimonio vivo.
El COSSIAC, encabezado por Alfonso Reyes, celebró el cierre de más de veinte años de trabajo. Autoridades culturales federales destacaron que la inscripción reconoce la fuerza comunitaria, la inclusión y la construcción de paz que encarna esta tradición. Al final, la declaratoria envía un mensaje claro: la cultura que nace en los barrios también define a un país y merece ser protegida para las próximas generaciones.
