La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que el Acuerdo Nacional Contra la Extorsión, aprobado por unanimidad por gobernadoras y gobernadores en Palacio Nacional, busca transformar este delito en uno que se persiga de oficio y cuente con sanciones más severas. Durante la 52 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, la mandataria destacó que la erradicación de la extorsión será el reto central para los gobiernos en el próximo ciclo.
Explicó que la reforma constitucional y los cambios legales impulsados recientemente permiten que la extorsión deje de depender exclusivamente de la denuncia de la víctima. Ahora podrá investigarse también como delito federal, abriendo paso a la intervención de la Fiscalía General de la República y fortaleciendo la capacidad del Estado para actuar sin que el ciudadano cargue con el riesgo de denunciar.
Sheinbaum enfatizó que la coordinación entre los gobiernos estatales será clave para enfrentar este fenómeno, tal como ocurrió en la reducción de homicidios dolosos y robos violentos. Señaló que, si se mantiene el trabajo conjunto, el país podría reportar avances significativos en la disminución de la extorsión en los próximos meses.
Entre las herramientas que acompañarán este acuerdo destacó el nuevo registro telefónico, diseñado para dificultar el uso de celulares como medio de extorsión. La presidenta subrayó que este delito se ha convertido en una de las principales preocupaciones sociales y que combatirlo requiere una política sostenida, transversal y prioritaria.
El mensaje central fue claro: la seguridad no puede recaer solo en la víctima. Convertir la extorsión en un delito que el Estado persigue de manera automática representa un paso decisivo hacia una protección más efectiva para toda la ciudadanía.
