La Ciudad de México comenzó a encender el ambiente mundialista con una propuesta que busca ir más allá del espectáculo deportivo. La Jefa de Gobierno anunció que las selecciones de talla baja de México y Estados Unidos disputarán un partido internacional que colocará a la capital en el mapa como una sede que apuesta por la inclusión. El encuentro está previsto para abril y forma parte de una agenda que busca abrir espacios para atletas con distintas capacidades.
Desde el Deportivo Hacienda, se adelantó además la realización de un torneo nacional de futbol para personas invidentes. Para ello, se construyen canchas especializadas que cumplen estándares internacionales, tanto para futbol adaptado para ciegos como para equipos de talla baja. Estas instalaciones serán estrenadas con las competencias anunciadas, reforzando el mensaje de que la capital quiere un Mundial sin barreras.
La estrategia también contempla acercar el evento a la ciudadanía: en todas las alcaldías se instalarán pantallas para que los habitantes puedan seguir los partidos del Mundial. Durante la presentación oficial, los equipos de talla baja y de futbol para personas con debilidad visual se formaron en la cancha junto con las autoridades, marcando el inicio simbólico de una serie de actividades que ya comienzan a sentirse en la ciudad.
El director del Instituto del Deporte destacó la calidad de los seleccionados nacionales, quienes compiten en justas internacionales con determinación. En tanto, el entrenador Patricio Ramírez explicó cómo funciona el futbol para personas con debilidad visual: desde el uso de antifaces que aseguran igualdad de condiciones hasta el balón sonoro que guía cada jugada.
