Un juez federal vinculó a proceso penal al exgobernador de Chihuahua, César Duarte, lo que abre formalmente un juicio en su contra por el delito de lavado de dinero. La Fiscalía General de la República informó que el exmandatario será investigado por su presunta participación en operaciones con recursos de procedencia ilícita durante su gestión como servidor público.
De acuerdo con la indagatoria federal, Duarte habría formado parte de un esquema diseñado para ocultar el origen de recursos presuntamente desviados del erario estatal. La investigación sostiene que el exgobernador utilizó mecanismos financieros para encubrir el destino de estos fondos, lo que motivó la imputación por lavado de dinero.
El juez que conoció del caso también ratificó la medida de prisión preventiva, por lo que el exfuncionario permanecerá privado de la libertad mientras se desarrolla el proceso judicial. Esta resolución se suma a otros procedimientos penales que enfrenta Duarte, relacionados con delitos de peculado y asociación delictuosa, los cuales continúan en curso ante autoridades estatales.
El historial judicial del exgobernador incluye una detención previa en Estados Unidos, su posterior extradición a México y una larga etapa en la que permaneció prófugo de la justicia. Las investigaciones revelaron anomalías en el manejo de programas de apoyo a productores, así como en operaciones inmobiliarias realizadas con recursos públicos.
Duarte fue una figura relevante dentro del Partido Revolucionario Institucional durante una etapa clave de reconfiguración política. Hoy, su caso vuelve a colocar en el centro del debate la rendición de cuentas de exfuncionarios de alto nivel y el alcance real de la justicia frente a los abusos cometidos desde el poder.
