La captura de Jorge Armando N, conocido como “El Licenciado”, abrió una nueva línea en las investigaciones sobre el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez. Presentado por autoridades federales como posible autor intelectual del crimen, el detenido es ubicado además como uno de los líderes operativos del Cártel Jalisco Nueva Generación en varias zonas estratégicas de Michoacán.
De acuerdo con fuentes de seguridad, su influencia se extendía sobre cuatro regiones: Uruapan, Pátzcuaro, Morelia y Cuitzeo. En estos territorios no solo coordinaba actividades ilícitas, sino que presuntamente administraba la nómina criminal enviada desde Guadalajara, función que le valió el apodo de “El Contador”. Su nivel dentro de la estructura lo conectaba directamente con figuras de alto mando como los hermanos Ramón y Rafael Álvarez Ayala —El R1 y El R2—, así como con Heraclio Guerrero Martínez, “Tío Laco”.
Las líneas de investigación también lo vinculan con René Belmontes Aguilar, “El Rino”, integrante de una célula delictiva detenido por autoridades municipales de Uruapan. Aquella aprehensión incluso fue mostrada públicamente por el propio alcalde Manzo a través de una transmisión en vivo, un gesto inusual que fortaleció la presión sobre los grupos criminales que operan en la región.
Entre los operadores del entorno cercano a “El Licenciado” también figura un sujeto identificado como “El Congo”, ligado a homicidios, secuestros y extorsiones.
