La Fiscalía General de la República (FGR) investiga una red de corrupción en aduanas marítimas vinculada al ingreso ilegal de combustible mediante buquetanques, presuntamente dirigida por los hermanos Manuel Roberto y Fernando Farías Laguna, conocidos como Los Primos.
De acuerdo con la indagatoria, verificadores en las aduanas de Tampico, Altamira, Guaymas y Ensenada falseaban información y manipulaban muestras de mercancías para permitir la entrada de hidrocarburos sin el pago de impuestos.
El testigo colaborador identificado como Santo, exdirector de la aduana de Tampico, declaró que entregaba pagos en efectivo a oficiales de la Marina y verificadores aduanales por instrucciones del capitán Miguel Ángel Solano, alias Sol. Según su testimonio, entregó hasta 50 mil pesos por cada buque que atracó en Tampico entre abril de 2024 y enero de 2025, además de pagos adicionales de 40 mil pesos a verificadores como los licenciados Ricaño y Anatalia, responsables del muestreo de cargas con el equipo Géminis.
Entre los implicados también figuran el capitán Sergio Varela Morales, el primer maestre Antonio Campos Vera —señalado por su experiencia en logística y seguridad— y Leonardo Macías Valdivia, acusado de permitir el paso de hidrocarburo ilegal en aduanas de Tamaulipas.
Asimismo, los verificadores Ramón Eduardo Quintana Amaya y Óscar Antonio Vergara Roble fueron señalados por su participación en la aduana de Guaymas, Sonora, donde fue asegurado el buque Torm Agnes con una carga de dos millones de litros de huachicol.
El testigo aseguró que las muestras enviadas al laboratorio central de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) siempre resultaban negativas a gasolina o diésel. Sin embargo, en marzo de 2025 se comprobó que el producto transportado no era aceite, sino derivados de combustible, lo que reveló que la red de los Farías Laguna también tenía control sobre dicho laboratorio.
