La presidenta Claudia Sheinbaum salió en respaldo de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, tras la expropiación de cuatro terrenos vinculados al exgobernador y actual senador priista Alejandro “Alito” Moreno. La mandataria federal señaló que la medida se justifica por la presunta adquisición irregular de las propiedades.
“Lo que entiendo es que son propiedades adquiridas por lavado de dinero de la corrupción”, dijo Sheinbaum en su conferencia del 1 de octubre, al referirse a la decisión del gobierno campechano de declarar los predios como de utilidad pública. El destino de esos terrenos será la construcción de un plantel de la Universidad Nacional “Rosario Castellanos”.
De acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, tres de las propiedades estarían ligadas a Moreno: una a nombre de su madre, Yolanda Mercedes Cárdenas, y dos más al arquitecto cercano al priista, Juan José Salazar.
Sheinbaum adelantó además que su gobierno prepara una reforma para agilizar la extinción de dominio en casos de corrupción y recursos ilícitos. La idea, dijo, es que inmuebles adquiridos con dinero público desviado puedan destinarse a obras de beneficio social. “Hoy es muy difícil que prospere una extinción de dominio, incluso en casos de delincuencia organizada. El procedimiento es larguísimo”, subrayó.
Por su parte, Alejandro Moreno confirmó que uno de los terrenos expropiados pertenece a su madre, aunque evitó hablar sobre los demás. Aseguró que ya había ganado procesos judiciales anteriores y calificó la acción como “una persecución de Morena”. “Tengo todos los no ejercicios de acción penal, después de siete años de persecución”, declaró en entrevista.
