La circulación del virus de influenza H3N2 en el país podría generar presión en algunos hospitales del sector salud debido a su alta capacidad de contagio, aunque no representa un riesgo de colapso general ni un escenario similar al vivido durante la pandemia de covid-19. Así lo explicó el infectólogo Alejandro Macías, quien señaló que el principal reto será la atención de casos graves en instituciones con alta demanda.
De acuerdo con el especialista, hospitales de referencia para enfermedades respiratorias podrían enfrentar momentos de saturación, sobre todo por la limitada disponibilidad de camas de terapia intensiva. Sin embargo, aclaró que se trata de un virus estacional, no de una variante con mayor gravedad o letalidad. Aunque es nuevo en su circulación, su comportamiento no corresponde al de una amenaza pandémica.
Macías destacó que la vacuna contra la influenza estacional aplicada en el sector salud sí ofrece protección frente a cuadros graves asociados a este subtipo, al tratarse de una variante de influenza tipo A. Subrayó que la respuesta del organismo se desarrolla aproximadamente dos semanas después de la aplicación, por lo que insistió en la importancia de vacunarse oportunamente.
El llamado se enfocó especialmente en los grupos de mayor riesgo, como personas adultas mayores, menores de cinco años, pacientes con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y personal médico. En estos sectores, la atención temprana ante síntomas respiratorios resulta clave para evitar complicaciones.
Finalmente, el especialista recordó que el uso de cubrebocas en espacios cerrados o concurridos, así como el lavado frecuente de manos, deben consolidarse como hábitos cotidianos para reducir la transmisión de esta y otras infecciones respiratorias. La prevención, reiteró, sigue siendo una herramienta central para enfrentar la temporada de influenza.
