El reciente ataque en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur encendió las alarmas en la comunidad estudiantil y abrió un nuevo debate sobre la seguridad en los planteles educativos. La presidenta Claudia Sheinbaum calificó lo ocurrido como un hecho “doloroso” y aseguró que la Secretaría de Gobernación colaborará estrechamente con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en las acciones que esta determine.
En su conferencia matutina, la mandataria subrayó que, de acuerdo con los primeros reportes, no se trató de una riña estudiantil, sino de una agresión directa entre alumnos. Ante ello, instruyó a Gobernación a acercarse a la familia de la víctima y reiteró la disposición de su gobierno para respaldar a la UNAM en la investigación y en las medidas que considere necesarias.
Sheinbaum puso énfasis en que cada caso debe analizarse a fondo, evitando simplificaciones que lo encuadren como un ejemplo de violencia generalizada. “Es indispensable conocer las condiciones específicas del joven agresor para entender lo que sucedió”, señaló.
Al mismo tiempo recordó que la subsecretaría de Educación Media Superior mantiene, junto con el programa Por la paz y contra las adicciones, un trabajo constante con preparatorias públicas para impulsar dinámicas colectivas, fomentar el diálogo y promover actividades que fortalezcan la cultura de paz.
Respetando la autonomía universitaria, la presidenta aseguró que la UNAM tiene la responsabilidad de tomar sus propias decisiones en materia de seguridad, mientras que el gobierno federal se mantendrá como respaldo. Incluso evocó su experiencia como jefa de Gobierno al implementar el “sendero seguro” que conecta el CCH Sur con la avenida Insurgentes, muestra —dijo— de que es posible crear condiciones más seguras para los estudiantes.