La Ciudad de México concretó la emisión del Bono Verde 2025, el más grande que haya colocado la capital. Bajo el liderazgo de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, la operación se realizó en la Bolsa Mexicana de Valores y duplicó la demanda prevista: se buscaban 3 mil millones de pesos y las posturas superaron los 6 mil millones, una señal de confianza en las finanzas locales y en los proyectos ambientales que se desarrollarán.
Brugada subrayó que cada peso obtenido se destinará a movilidad sustentable. El plan central contempla dos nuevas líneas de Cablebús: una que conectará zonas de Álvaro Obregón y Magdalena Contreras, y otra que articulará territorio en Milpa Alta y Tláhuac. La mandataria aseguró que estas obras no solo reducirán tiempos de traslado, sino que mejorarán la calidad de vida en zonas históricamente aisladas.
La capital, recordó, concentra más de la mitad de la inversión extranjera que llega al país. Solo en 2025 registró 23 mil millones de dólares y mantiene una tendencia al alza. Para 2026 se prevé un crecimiento de 31 por ciento en la inversión pública, impulsado por proyectos ambientales y de infraestructura.
Autoridades financieras destacaron que el Bono Verde obtuvo la calificación AAA y se alinea completamente con los estándares internacionales. El gobierno local mantiene la meta de reducir 35 por ciento de emisiones contaminantes hacia 2030 y consolidar una política ambiental continua.
El mensaje general es claro: la ciudad busca crecer sin hipotecar su futuro. Pero el verdadero desafío será que estas inversiones se traduzcan en beneficios palpables para quienes más lo necesitan y que la movilidad limpia deje de ser un privilegio para convertirse en un derecho cotidiano.
